Antiguamente se decía que las mujeres debían llegar puras y vírgenes al matrimonio, pues sólo los hombres podían decidir qué hacer con el cuerpo de sus mujeres, y el haber sido “usada” por otro hombre, te haría perder valor. Por ende era casi vital, mostrar las sábanas manchadas con sangre para probar que efectivamente habías […]