A veces hacemos muchas cosas que dañan por completo nuestra joyería y no teníamos idea, las degastamos y al final terminan perdiéndose y acumulando polvo como un simple recuerdo. Para que eso no te pase te decimos algunos consejos.
Sobre uso
Todas tenemos ese collar o esos anillos que no nos sacamos por nada del mundo, que los amamos e incluso dormimos con ellos. Sin embargo, esto no es para nada bueno, es mejor sacárselos cuando estamos dentro de casa pues el metal se daña poco a poco, desgastándose y poniéndose opaco.

Perfumes
Por supuesto, todo ese líquido, alcohol y otros ingredientes de los perfumes son bastante corrosivos para el metal a la larga. Sobre todo, cuando esto es de pedrería como ópalo o perlas, por ello procura aplicarlo con al menos 20 a 30 centímetros de distancia o antes de ponerte las joyas, esto reducirá algo su daño.
Hidrofobia
Es pésimo bañarte con tu joyería, pues el agua para nosotros es fantástica, para el metal, sin embargo, es abrasiva y arranca con el brillo de tu bisutería, por supuesto ni que hablar del mar o el cloro de la piscina, no lo hagas, lo uses joyería en estas ocasiones.

(53)