Un tema que ha sido altamente comentado en las últimas semanas es el «piropo» considerado por muchos como acoso y por otros como algo típico de la idiosincrasia chilena, un simple coqueteo de un desconocido que incluso puede elevar el autoestima.
Para el primer grupo (los que lo consideran acoso) es una practica que debe eliminarse, y mientras eso pasa, sancionarse. Según un estudio del Observatorio Contra el Acoso Callejero, realizado el año 2015, tres de cuatro personas sufrió acoso callejero en 2014, mientras que al investigar sólo los casos femeninos, el 97% de las mujeres declaró sufrir acoso callejero en 2014, mientras que el 87% dijo que vivieron experiencias de acoso en la niñez, adolescencia o juventud.
El segundo grupo, que considera el piropo como un halago está en contra de las sanciones que hasta ahora ocurren en sólo algunas comunas de nuestro país (como Las Condes y Recoleta), tiene varias defensoras, una de ellas, la ex Yingo y actual empresaria, Yocelyn Medina.
Medina compartió una fotografía en su instagram donde comenta que en su instagram están permitidos los piropos y que nunca denunciará a nadie por acoso, y que generó un fuerte debate entre las personas que comparten su opinión y las que la tildan de machista.
Su razón para defender los «piropos» es que lo considera simplemente un cumplido y este no es acoso, además para ella hay diferencia entre acoso y piropo.
Aunque volviendo al estudio del OCAC podemos decir que una niña de 10 años más de alguna vez fue «piropeada con respeto» por hombres mayores de edad, con años suficientes para ser incluso su abuelo, y nos preguntamos ¿eso también es un halago Jocelyn Medina?
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