Hay un par de situaciones “típicas” que suceden cuando te gusta alguien, como comenzar a crear todo tipo de películas dignas de Walt Disney, donde a ti se te caen los papeles que llevas en las manos y él muy gentilmente las recoge y al momento de mirarse a los ojos, cae profundamente perdido en tu mirada y te propone matrimonio.
Lamentablemente (?) esto en la práctica nunca es así y se basa en una razón muy sencilla, según los expertos en citas, todo tiene que ver con el timing, o sea, el momento en la vida que se encuentre la otra parte de tu historia de amor.

Hay muchas variantes personales que influyen en que tu película romántica resulte y no tiene nada que ver con qué tanto esfuerzo pongas de tu parte o creatividad al momento de realizar la declaración de amor más romántica de todos los tiempos. Tiene que ver por completo con: estado civil del otro, problemas familiares o económicos, inestabilidad emocional, no está dispuesto a tener una relación, es gay, pueden haber muchas probabilidades que no has considerado antes de mandarle una carta romántica declarándole tus pasiones.
Esto no se trata de desalentarte a intentarlo una vez más en el amor, pero no todos reaccionamos de igual forma frente a esta temática, tu puedes ser una eterna enamorada del amor y por más veces que te hayan roto el corazón continúas intentándolo, sin embargo otra persona puede que haya tenido sólo una gran desilusión amorosa y no crea nunca más en las relaciones.

Todo es cuestión de conocerse mejor, de ir paso a paso, de preguntar directamente si tiene pareja, conocer a la persona más allá de lo que demuestra día a día, puede ser que incluso ni siquiera te guste realmente y sólo hayas estado “enamorada” de la fantasía que creaste en tu cabeza.
Recuérdalo, el timing es primordial y puede marcar la diferencia entre una desilusión amorosa y una nueva historia de amor.
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