Hablamos de planchar el cabello, pero la verdad estos consejos sirven si eres “adicta al calor”, en otras palabras, no puedes dejar de usar el secador de pelo, la plancha o el ondulador. Porque al parecer, no muchas veces se puede estar totalmente conforme con la textura natural que tu cabello adopta.
¿Y qué pasa? Eso combinado a algunos factores ambientales hace que tu pelo termine lo luciendo bien. Se abren las puntas, se quema el cabello e incluso su textura natural puede cambiar debido al abuso del calor.
Pero afortunadamente, hay algunas cosas que puedes hacer para evitar esa visita a la peluquería donde toman tu pelo y desde el espejo puedes ver esa cara de “hay que cortar mucho”, aunque tú sólo quieras cortar las puntas.
- La calidad importa, ya sea plancha u ondulador, debes fijarte de qué está hecha la herramienta y preferir los mejores materiales, sobre todo si eres de esas personas que lo usarán muchas veces a la semana. Si tu cabello es rebelde prefiere planchas de titanio, pero si es más dócil y con “una pasada” está listo, prefiere la cerámica.
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Nunca olvides el protector de calor, porque es mucho mejor prevenir que lamentar.
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Si vas a usar plancha, usa un cepillo adecuado para sostener tu cabello. No está comprobado que cuiden tu cabello, pero harán que la tarea de alisarlo con plancha sea más fácil.
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Usar un aceite luego del calor es tan importante como el protector. Un aceite realzará el brillo y nutrirá tu cabello. El favorito es el aceite de argán y debes aplicarlo de medios a puntas.
Ahora, lo principal para evitar dañar el cabello sería reducir al mínimo el uso del calor, pero a veces cuesta mucho. Por eso, es mejor seguir algunos consejos y cuidarlo.
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